Estimados colegas:
He pasado unos días por Tarragona y no podía desaprovechar la ocasión de pasear por la Tarraco romana y visitar algunos monumentos romanos de la ciudad y de la provincia.

Soy consciente de que no he abarcado todo, pues me he dejado las villas romanas de Cencelles y Els Munts, la cantera de El Médol, restos de calzadas romanas, etc., pero la visita a Tarraco (su anfiteatro, sus murallas, su circo, sus foros, su museo de arqueología, etc.), el acueducto Pont del Diable (en la foto), la Torre de los Escipiones y el Arco de Bará son muestras suficientes para hacerse una idea de las ruinas romanas que alberga esta provincia, de su importancia y, desgraciadamente, su desconocimiento por una gran parte de los turistas que sólo buscan las playas para tostarse al sol, los hoteles donde cebarse de comida, ponerse morados de cervezas, etc. Visitan los parques temáticos de Port Aventura y Aquópolis y son incapaces de visitar "el parque temático de arqueología romana" que es Tarraco. Al menos, para los que sí lo hacemos y nos gusta hacerlo nos permiten hacerlo con mayor tranquilidad. Dejo la crítica a los turistas, que tampoco es el objetivo de esta noticia.
Sí que debo criticar a las autoridades catalanas y en parte a las españolas por lo que me parece un caso de desprecio, discriminiación positiva, dejadez o cualquier término parecido que se os ocurra. Me explico. En la tienda del Museo Nacional de Arqueología de Tarragona (MNAT) quise comprar una guía del Museo y/o de la Tarraco romana. Entre una veintena de libros relacionados con Tarraco todos estaban en catalán; el museo no cuenta con una guía específica del mismo y los dos libros que podían considerarse guías de Tarraco, uno de ellos estaba en catalán, francés, italiano y alemán (la edición inglesa estaba agotada), pero no en castellano, y el único que sí estaba en castellano era un cuadernillo con transparencias de cómo era Tarraco y cómo es ahora Tarragona y los restos romanos, libro que además de ser caro (18,00€) no es una guía arqueológica al uso.
Paralelamente, en la caseta de información del Acueducto de Tarraco pueden cogerse folletos informativos; uno de ellos, el más general y sencillo, está en siete idiomas, incluido el castellano, un folio explicativo del parque Ecohistórico del Pont del Diable está simultáneamente en catalán, español e inglés, pero los otros cinco folletos explicativos del Pont del Diable están exclusivamente en catalán. Por ahora en Catalunya el castellano es lengua co-oficial, pero no a efectos prácticos.
No quiero entrar en discusiones sobre el problema lingüístico, pero una guía, como material educativo, es muy interesante y no disponer de una de ellas en tu idioma (pero sí en otros de la Comunidad Europea) no ayuda mucho. Con su pan se lo coman.
Por otro lado, es una lástima que el Museo de Epigrafía y la Necrópolis Paleocristiana (la mayor de las conservadas en el Occidente del Imperio Romano) estén cerrados desde hace 16 años, sin que se lleven a cabo las tareas de adecuación y apertura de las mismas, siendo visitable sólo una pequeña sala poco iluminada con apenas media docena de sarcófagos, alguna que otra estatua y algún que otro objeto, inscripción o mosaico expuestos.
Dicho esto, es altamente recomendable la visita a Tarraco para los amantes del mundo antiguo y como actividad educativa. Además, el MNAT organiza muchas actividades pedagógicas a lo largo del curso escolar e incluso en verano.
Un saludo.