
Ya hace un tiempo que venimos hablando de la Ruta Celtibérica en este blog y hace poco comentábamos el hecho de que yacimientos arqueológicos unidos al entusiasmo de científicos y de las gentes de las localidades donde estas se encuentran están dando pie a colaboraciones muy interesantes en el ámbito económico por cuanto ayudan al desarrollo turístico de zonas desfavorecidas con festivales, jornadas de puertas abiertas, jornadas gastronómicas, talleres y escuelas taller, mercados, exposiciones etc. En Aragón el primer gran ejemplo ha sido Segeda y el mundo celtibérico y por ello no es de extrañar que su gran mentor, el profesor Francisco Burillo Mozota haya pregonado las bondades del desarroll sostenible del medio a partir de la arqueología.