
"Hace
pocas fechas publicábamos en Internet que en el momento en que la
climatología fuese favorable, era urgente girar visitas de inspección
para verificar el estado de conservación de los yacimientos arqueológicos
bilbilitanos, básicamente de Bilbilis y Valdeherrera tras la larga
temporada de lluvias, algunas muy intensas sufridas en los últimos meses,
que han dejado los campos empapados como una esponja.
El
examen y análisis consiguiente no puede ser mas desesperanzador.
VALDEHERRERA aguanta mejor porque cada año se protege en su totalidad y
se cubren las estructuras, que por otra parte son mas cómodas para tal
maniobra protectora, no obstante las acumulaciones de agua en las
habitaciones y espacios excavados ha sido grande y las filtraciones a
través de los mantos protectores han producido serios daños en pavimentos
y muros, además de en las tumbas no excavadas y en los restos de caídas
pictóricas que no se pudieron recuperar por falta de medios en el
pasado año de presupuesto CERO del Gobierno de Aragón, responsable último
de conservar su patrimonio.

BILBILIS, ha sufrido de
forma clara y determinante ya que sus estructuras son de más entidad, los
muros de gran altura de piedra y adobes o tapial, a pesar de
estar protegidos en muchos casos, pero no en todos, se diluyen como
azucarillos y en otros casos se quedan colgados y terminan por venirse
abajo. En Bilbilis, el anunciado desde hace cinco años, proyecto de
consolidación, itinerarios, etc.,de los famosos dos millones de euros
desaparecidos en las insondables arcas autonómicas (en la parte ya
librada por el Ministerio de Fomento, correspondientes al 1% Cultural),
provocó que el Gobierno de Aragón no destinase ni un céntimo de euro a
consolidaciones, ni siquiera a mantenimiento, que es estrictamente
necesario porque las estructuras caídas o en peligro inminente de ello
pueden provocar riesgo para las personas. Ello ha traído consigo un
agravamiento de la situación que es francamente preocupante y
no exageramos lo mas mínimo.
Dentro de pocos meses se
realizarán brevísimas campañas de actuación con los 2.000 € aportados por
el Consistorio Bilbilitano, que pese a haber sufrido importantes
recortes mantiene una cantidad simbólica. A ello se sumarán otras
aportaciones menoresde la Asociación Bilbilis y algún proyecto
ministerial de estudio del urbanismo antiguo, pero ello no resuelve ni de
lejos los graves problemas patrimonialesque supone tener un patrimonio
arqueológico abandonado a su suerte y a los elementos, a la intemperie,
sin preocupación alguna por él.
Desde el Gobiernode
Aragón debería reflexionarse seriamente sobre este y otros muchos
casos similares en todo Aragón, aunque estos bilbilitanos son palmarios,
para evitarque unos monumentos significativos, fuente de recursos
culturales y turísticosde primer orden, no se olvide, no sufran daños
definitivos como ya está ocurriendo. Un poco mas de sensibilidad y
algunos recursos económicos no estarían de mas. A este paso los lamentos
irán
in crescendo y las soluciones mientras tanto brillan por su ausencia
como ya ocurre con este segundo año de ausencia del Plan General de
Arqueología de Aragón sin dotación presupuestaria. Simplemente avisamos
porque no queremos ser nosotros quienes certifiquemos la defunción
inexorable del Patrimonio Arqueológico Aragonés en muchos de
sus yacimientos mas representativos".